Volver a entrenar después de padecer una enfermedad siempre es difícil, la evidencia médica revela que cuando se trata de Covid-19 la dificultad es aún mayor, especialmente en las personas que tuvieron síntomas de moderados a graves, y que padecieron secuelas varias semanas después de haberse recuperado del virus.
Si te contagiaste de COVID-19 y quieres saber cuándo y cómo volver a entrenar, sigue leyendo porque a continuación responderemos tus dudas.
De acuerdo con los expertos, lo ideal es descansar al menos por 10 días después del primero en que comiencen los síntomas, aunque sean leves. Para comenzar tu rutina sin problemas, recomendamos esperar una semana más después de que desaparezcan los síntomas, hablamos de un promedio de 17 días en total, a excepción de que los síntomas se prolonguen.
Si eres asintomático y saliste positivo en la prueba, o si estuviste en contacto con una persona enferma de COVID y aún no presentas síntomas, descansa durante 7 días.
Usualmente los deportistas responden de forma diferente ante la COVID-19 y se recuperan más rápidamente, pero esto no significa que no tengan que cuidarse y, mucho menos, seguir entrenando sin cubrebocas aunque sea al aire libre. En todo caso, el sobreesfuerzo puede ralentizar la recuperación ante una infección, o exacerbar los síntomas por lo que el descanso es lo más recomendado.
Probablemente notes que después de haber padecido COVID-19 te cuesta más hacer actividades físicas que impliquen esfuerzo físico: levantar pesas, correr, nadar o andar en bicicleta. Esto se debe a que el virus provoca una respuesta inflamatoria de tu sistema inmunitario, que puede afectar tu capacidad física, por lo que te recomendamos comenzar con caminatas ligeras, estiramientos, yoga y ejercicios de fuerza en los que solo uses el peso de tu cuerpo.
Si tuviste síntomas graves o fuiste hospitalizado, tu médico debe orientarte sobre la forma de recuperar tu entrenamiento; lo más común es comenzar con ejercicios de respiración, estiramientos, caminatas leves, movimientos de coordinación para avanzar de forma progresiva hasta que ya no te sofoques ni te canses rápidamente.
A medida que tu cuerpo se recupere, podrás ir incrementando la intensidad de tus ejercicios para retomar de a poco el nivel de entrenamiento que tenías antes de enfermar; pero, ten en cuenta que no debes competir con tu “yo” pre-covid.
Si te sientes mal después de hacer ejercicio o te cuesta más de una hora recuperarte del entrenamiento, reduce la intensidad o descansa unos días. Además recuerda alimentarte sanamente y tomar suficientes líquidos.
Si presentas palpitaciones, dificultad para respirar, dolor u opresión del pecho, mareos, desmayo o debilidad, debes contactar a tu médico de inmediato. Recuerda que la COVID-19 es una enfermedad que afecta a los pulmones y considera que puede tomarte más tiempo la recuperación.
Si ya te recuperaste de la enfermedad y te está costando volver a hacer ejercicio, reactivar tu sistema linfático te ayudará a eliminar las toxinas acumuladas, eliminar los líquidos retenidos, mejorar la circulación, tener más energía y fortalecer tu sistema inmunitario.
Agenda tu cita en Body Sanctuary para una presoterapia o drenaje linfático y acelera tu recuperación; escríbenos a través de nuestro formulario de contacto para más información, con gusto te atenderemos.
Deja un comentario