Con el avance de la tecnología médica, los tratamientos estéticos para procurar una mejor imagen se han ido alejando cada vez más del bisturí para ofrecer nuevas alternativas que por medio de aparatología especializada ofrecen excelentes resultados para rejuvenecer la piel y eliminar la grasa sin necesidad de ninguna intervención quirúrgica.
De esta manera, la implementación de tecnología láser, ultrasónica y de radiofrecuencia –por mencionar algunas— ha ido ganando terreno en el campo de la medicina estética gracias a que, a diferencia de la cirugía plástica y la liposucción, se trata de métodos cero invasivos con los cuales es posible eliminar la celulitis, reducir tallas y dar tono a la piel sin emplear material quirúrgico ni hacer incisión alguna, lo que se traduce en poco o nulo tiempo de recuperación.
Al igual que con un procedimiento quirúrgico estético, los resultados de un tratamiento no invasivo dependen de la preparación del especialista y la calidad de su instrumental e instalaciones, aunque en el supuesto de que todos estos aspectos estén cubiertos al cien por ciento podemos decir que la efectividad de ellos es sorprendente.
De hecho, los magníficos resultados de los tratamientos sin cirugía han hecho que la gente prefiera cada vez más este tipo de terapias frente a las dolorosas –y muchas veces peligrosas— técnicas estéticas que requieren del paso del paciente por el quirófano.
En México, la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) estima que, del total de procedimientos realizados en este sentido, los que no requieren de intervención quirúrgica superan los 435 mil, representando básicamente la mitad del grueso de los tratamientos estéticos.
Esta cifra, que coloca a la par a los procedimientos invasivos y no invasivos en cuanto a número, es muestra de que los tratamientos sin bisturí gozan de buena popularidad y confianza entre quienes desean mejorar su imagen, y la razón de ello es, sin duda, los resultados rápidos y garantizados, además de la ausencia de dolor y de tiempo de recuperación.
Existen distintos tipos de tratamientos dirigidos a resolver problemas específicos, tales como eliminación de tejido adiposo y celulitis, reafirmación de la piel, aumento de busto sin cirugía y depilación, ofreciendo todos ellos resultados visibles desde su primera aplicación y otros beneficios adicionales.
Ejemplo de esto son el drenaje linfático y la presoterapia, que además de promover la eliminación de la piel de naranja ayudan al sistema inmunológico y la buena circulación sanguínea; la cavitación y lipocavitación que no sólo hacen estallar las células grasas, sino que favorecen que se tense la piel y se vea más joven, entre otros muchos métodos más.
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