La dieta DASH obtuvo la mejor posición en el ranking debido a que cumple con altos estándares en su integridad nutricional, es muy segura, tiene la capacidad de prevenir y controlar la diabetes y ayuda a mantener un corazón saludable. Esta dieta es recomendada para las personas que desean bajar de peso o mejorar su estado de salud.
Se basa en tener una alimentación a base de frutas, vegetales, cereales, granos integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasas. Restringe el consumo de grasas saturadas, bebidas azucaradas, lácteos enteros y sal.
Esta dieta se basa en la alimentación que tienen las personas en poblaciones al sur de Europa. Es muy buena para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, tumores, mejorar la salud del cerebro, prevenir el cáncer, controlar la diabetes y perder peso. Se basa en el consumo de frutas, vegetales, frutos secos, pescados azules y aceite de oliva.
El nombre de esta dieta viene de la combinación de las palabras flexible y vegetariana. El objetivo es que las personas sigan una dieta vegetariana la mayor parte del tiempo, aunque pueden consumir carne en ciertas ocasiones. Este régimen ayuda en la prevención de enfermedades cardiacas, diabetes y cáncer, además eleva el promedio de vida hasta en 3.6 años más.
Esta dieta se realiza a través de un sistema de puntos donde se le asigna a cada alimento una puntuación y cada día las personas tienen un límite de puntos que pueden consumir. Los alimentos que son altos en nutrientes tienen pocos puntos, mientras que los dulces, grasas y bebidas azucaradas tienen un puntaje alto. El objetivo es que las personas aprendan a tomar decisiones más saludables y cambien su estilo de vida.
Se trata de una combinación entre la dieta Mediterránea y la DASH. Los beneficios de esta dieta es que ayuda en la prevención del Alzheimer y la demencia. Se enfoca en el consumo de alimentos que protegen el cerebro como los vegetales de hojas verdes, nueces, moras, cereales integrales, aceite de oliva y vino. Y evita el consumo de carnes rojas, mantequilla, margarina, dulces y alimentos fritos.
Para lograr una mayor efectividad de estas dietas es importante realizar una actividad física constante en conjunto con cambios en tus hábitos alimenticios.
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