Los muslos y las caderas son zonas donde las mujeres solemos acumular mucha grasa, que es bastante difícil de eliminar, ya que al ponernos a dieta y hacer ejercicio, nuestro cuerpo quema grasa de forma general y no localizada, por lo que podemos ver cómo nuestro cuerpo adelgaza poco a poco y no sólo por secciones.
El primer paso para adelgazar los muslos y las caderas es saber la causa por la que tenemos grasa acumulada; las mujeres en general acumulamos grasa en abdomen, cadera y muslos como reserva energética en caso de quedar embarazadas, por lo que es muy fácil aumentar de volumen en esta zona al cometer excesos alimenticios. Otro factor muy importante es la genética, pues hay personas naturalmente más anchas de cadera que otras, mientras que otras personas tienen hábitos nefastos: una dieta muy rica en calorías, cero ejercicios y descuidos en sus horas de descanso. El uso de ropa inadecuada, también puede hacernos lucir mucho más anchos en las caderas de lo que realmente somos.
El segundo paso, es atacar el problema de raíz, reduciendo nuestro consumo de azúcar, ejercitándonos al menos 3 veces por semana, durmiendo mínimo 6 horas diarias y utilizando ropa favorable a nuestro cuerpo, de la talla correcta, evitando el uso de fajas moldeadoras, que aprietan y deshidratan, sin ayudarnos a reducir medidas.
Posteriormente, podemos recurrir a tratamientos como la lipocavitación, radiofrecuencia o drenaje linfático, que no son invasivos ni atentan contra nuestra salud, pero sí reactivan nuestro metabolismo, así como la producción de colágeno y la circulación sanguínea, para eliminar las toxinas y la grasa acumulada, por lo que podemos reducir medidas, acabar con la celulitis y moldear nuestro cuerpo para vernos y sentirnos más atractivas.
Sin embargo, aun cuando hemos bajado de peso, la genética puede intervenir, así como la edad y la flacidez corporal, por lo que puede resultar muy difícil para una persona con “cuerpo de pera” tener una figura más estilizada. Sin embargo, con tratamientos estéticos como podemos obtener los resultados que deseamos.
Además de las cavitaciones, debemos realizar procesos integrales para trabajar directamente la zona de la cadera y los muslos: alimentación baja en grasas saturadas, ejercicios cardiovasculares y de fuerza, un buen descanso nocturno y tratamientos no invasivos para reactivar el metabolismo y eliminar la grasa acumulada en las zonas problemáticas.
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