Si iniciaste el año con el propósito de ejercitarte y llevas ya algunas semanas asistiendo al gimnasio pero aún no logras ver los resultados que esperas, es posible que algo estés haciendo mal. Si no solicitaste la ayuda de un entrenador y tú mismo pusiste tus rutinas con base en lo que ves que hacen tus amigos o en recomendaciones por redes sociales es posible que no estés aprovechando el tiempo que estás en el gimnasio para lograr tus objetivos.
1.- Entrenar más allá de tu condición y capacidades: uno de los principales errores es imitar entrenamientos de personas que ya tienen una condición física mucho más elevada. Recuerda que el entrenamiento te ayudará a mejorar tu condición pero de manera paulatina. Si inicias con rutinas muy intensas lo único que provocarás a tu cuerpo es dolor y lesiones, además de que te sentirás frustrado al no conseguir llevar el ritmo y es más probable que optes por dejar de entrenar. La mejor manera de asegurar un progreso es planteándote objetivos alcanzables.
2.- Incluir mucho peso: este es otro error clásico, llegas al gimnasio y para no lucir mal enfrente de todos comienzas a levantar más peso del que tu cuerpo puede soportar. No necesitas entrenar con un peso extremo todo el tiempo, ya que lo único que conseguirás es provocarte una lesión. Así que intenta olvidar esa pelea de egos y concéntrate en hacer un entrenamiento inteligente y eficaz.
3.- Tomar descansos largos entre series: cuando estés entrenando intenta concentrarte en tus series y no hagas descansos muy largos entre cada una, ya que una pausa muy larga puede alterar la recuperación del músculo. El promedio aproximado de descanso es de 50 segundos en series de 10 repeticiones.
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4.- No llevar un control del entrenamiento: la mejor manera de ver tu progreso es llevando un control de los entrenamientos, debes saber cuántas repeticiones llevas, cuánto peso has cargado, cuánto tiempo de tomó hacerlo y todos los datos que te permitan monitorear tu avance, de lo contrario será muy difícil que saques todo tu potencial si no tienes un punto de partida.
Si evitas estos errores seguramente comenzarás a ver los efectos positivos que te deja el entrenamiento.
Sabemos que te preocupas por tu salud y apariencia física, seguramente además de tener un buen cuerpo también te preocupas por mantener una piel cuidada. Si es este el caso puedes optar por una lipo sin cirugía o ultracavitación que te ayudará a eliminar la grasa localizada sin dañar tu piel ni invadir tu organismo.
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