¿Perdiste mucho peso, pero aún no logras bajar totalmente la tripa?, ¿o tal vez te salen unos michelines cuando usas jeans o una prenda ajustada en la cintura? Si pasas mucho tiempo haciendo ejercicio y de todos modos no ves resultados en tu vientre y cintura, tal vez te preguntes si realmente tienes grasa acumulada o si se trata de flacidez.
¡En este post resolveremos tus dudas! Diferenciar entre grasa acumulada y flacidez es muy importante para tratar la condición de forma correcta, no solo para tener un cuerpo más estilizado a cualquier edad, sino para evitar los riesgos de tener exceso de grasa en el abdomen.
La grasa en general es un aumento del volumen de las células grasas o adipocitos, los cuales multiplican su tamaño cuando nos excedemos en la cantidad de azúcar a través de la dieta. Al principio, la grasa provoca tejidos duros y compactos, que pueden causar dolor al pellizcarlos.
El abdomen es la parte donde se acumula más grasa, y es importante evitar el exceso, ya que se relaciona con padecimientos como diabetes, hipertensión, infarto de miocardio, entre otras.
Cuando la grasa comienza a movilizarse y se reduce a través de una alimentación saludable, o después del parto, el volumen del vientre se reduce y deja un vacío en el lugar donde estaba la grasa. Esta situación provoca que el tejido luzca fofo, flácido, poco estético y que dé una apariencia de volumen corporal.
Otra causa frecuente de la flacidez es la pérdida de colágeno y elastina, que comenzamos a experimentar alrededor de los 30 años, cuando la producción de fibroblastos disminuye y la piel pierde firmeza y elasticidad.
Ambas situaciones se relacionan con el aumento de peso, la mala alimentación, la falta de ejercicio físico, el estrés y una higiene inadecuada del sueño, ya que el cuerpo segrega cortisol cuando no dormimos bien, y este provoca un aumento de peso.
Para combatir la grasa abdominal, el camino más largo y difícil es el mejor. Cuidar tu alimentación y evitar el consumo de frituras, refrescos, pan, alcohol, alimentos procesados y dulces es la vía para bajar de peso y mejorar tu salud. Beber mucha agua natural también te ayudará a movilizar a tu metabolismo y eliminar el exceso de grasa por la orina, al mismo tiempo que combates la retención de líquidos.
Por su parte, el deporte es tu aliado para combatir la flacidez, ya que reforzarás la musculatura de tu abdomen para ayudarlo a tonificarse y no lucir fofo después de una pérdida de peso considerable.
Sin embargo, probablemente ambas situaciones no sean suficientes si perdiste mucho peso, o después del embarazo, por lo que recurrir a tratamientos estéticos corporales con aparatología es una opción que debes considerar.
La radiofrecuencia es uno de los tratamientos con mejores resultados para combatir la flacidez corporal, mejorar la apariencia y textura de la piel, y estimular la producción de colágeno. Además, al ser un tratamiento localizado puedes aplicarlo en el abdomen, espalda y cintura para tener una silueta más estilizada.
Esperamos que esta información haya aclarado tus dudas sobre las diferencias entre grasa y flacidez. Si quieres combatir estas situaciones, en Body Sanctuary encontrarás variedad de tratamientos estéticos en Ciudad de México, como la microvibración de compresión con la que te ayudaremos a tonificar tu cuerpo, eliminar grasa acumulada y recuperar tu figura, el tratamiento EMSCULPT reductivo y tonificante, la depilación láser diodo para lucir tu belleza, entre muchos otros, además te recordamos que somos la mejor clínica para quitar celulitis en México.
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